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Con fecha de 8 de junio de 2010 el Secretario General de la CEE ha comunicado al secretario del Movimiento Júnior de A. C. que la organización deja de ser asociación de fieles de ámbito nacional, dependiente de la Conferencia Episcopal, pudiendo ser movimiento diocesano donde el Obispo diocesano lo permita.

El Pleno General del Movimiento Júnior de A. C. lamenta profundamente esta decisión de la CEE, motivada  por su deseo de que sólo exista un movimiento de niños de ámbito nacional dentro de la Acción Católica y que este debe ser parte del Movimiento de Acción Católica General.

El Movimiento Júnior de A.C. decidió por mayoría absoluta, en su XXXVI Asamblea General de Educadores y Educadoras (Huesca, diciembre 2007), no incorporarse al Movimiento de ACG. En ese momento nunca se planteó que la unión era una opción de la CEE, sino de las comisiones permanentes de los Movimientos que se planteaban unirse. Esta decisión se tomó respetando todas las normas establecidas en nuestros estatutos aprobados por la Conferencia Episcopal Española. Estaba claro para todos que teníamos plena libertad en votar lo que consideráramos oportuno sin ningún problema y asumiendo todos, como siempre se había hecho, la decisión que saliera. El obispo consiliario de la A. C., al término de las votaciones en esa Asamblea General manifestó, ante las tres asambleas generales de los movimientos, que el Movimiento Júnior de A. C., que no había aceptado la propuesta de unificación, seguiría como hasta ese momento.

 

A partir de ese día, los educadores del Movimiento que optaban por la incorporación al nuevo Movimiento de ACG, dejaron el JÚNIOR para unirse a esa nueva realidad. Algunos obispos manifestaron en sus diócesis que solo apoyarían al Movimiento de Acción Católica General y que nos deberíamos unir al mismo, por lo que algunas de esas diócesis se han tenido que  incorporar al mismo, aunque no se expresaron así en la Asamblea General.

Hemos solicitado reiteradas veces que no se produjera esta actuación de la CEE, pues la tarea evangelizadora con los niños, a partir de su primera comunión, sigue siendo importante y urgente para mantener dentro de la Iglesia a cuantos más niños y niñas sea posibles. Somos de la opinión que ello debe ser realizado desde un movimiento centrado exclusivamente en la tarea evangelizadora de los mismos niños, y no desde un Movimiento que abarcara la evangelización de adultos, jóvenes y niños. Es esta opción la que seguimos manteniendo: un movimiento de niños para los niños, donde los educadores, militantes cristianos, centran su opción por el mundo infantil. El Movimiento Junior de A.C., que surgió en su día desde los movimientos de jóvenes de la acción católica, para atender de la mejor manera la evangelización de los niños, siempre es, y ha sido, Iglesia. Creemos que ninguna opción eclesial debe ser infravalorada, o descartada, siempre que su objetivo sea la evangelización, dentro de la Iglesia. Además entendemos que si la unificación se entiende por ser un movimiento en el que hay que unir fuerzas, no es coherente, que se nos niegue una organización nacional para ser movimientos diocesanos independientes, allí donde se nos permita.

La opción pastoral puede ser unificada, en un movimiento que abarque todas las edades, o específica de un determinado sector eclesial. En la Iglesia universal hay movimiento específicos de acción católica de niños en otros países, incluso un Movimiento Internacional exclusivamente de Niños, aprobado por la Santa Sede.

Hoy en el Júnior somos 141 educadores censados, y 662 niños, repartidos en trece diócesis españolas. Seguimos manteniendo nuestra Fe, nuestro compromiso Militante, y nuestra opción por el mundo infantil, y desde este sentimiento, seguiremos trabajando por la Evangelización del Mundo Infantil tanto como nos sea posible, para lo que solicitaremos a nuestros respectivos Obispos la posibilidad de convertirnos en asociación de fieles de ámbito diocesano.

                                                                       Madrid, 18 de junio de 2010.